Hoy es 23 de Octubre de 2017, y quisiera hablarles un poco (literalmente) sobre el sábado 21 de este mismo mes. El día antes de este, como de costumbre, fui a la universidad para tomar mi clase de Filosofía de la Educación, pero al dia siguiente, que tocaba la materia de Tecnología Educativa II, no fui. Y no fui porque no pude ir. Y no pude ir, pues, porque no tenía dinero para tomar el autobús de ida y regreso. En otras ocasiones he ido solo con el dinero de ida, y el Señor de una manera sorprendente me ha proveído el de regreso. Pero esta vez no fue así, el Señor nos ha prometido "estar con nosotros todos los días, hasta el fin del mundo"(Mateo 28: 20), eso es una verdad, pero en ningún momento nos aseguró una vida terrenal llena de soluciones a nuestros problemas. Cuando revisamos la historia de la Iglesia nos percatamos de algo que para muchos es paradójico, vemos al Dios de la Iglesia en muchas ocasiones como cerrando sus ojos para no ver y sus oídos para no