En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros.
Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis. -Juan 14:2-3-
El diario reflexivo de hoy lo he introducido con estos dos versos bíblicos que registra una de las enseñanzas de Jesús que mas esperanza me ha dado, y es que el Señor justo antes de partir de esta tierra al cielo, les prometió a sus discípulos que Él iría a "preparar" lugar para nosotros. Este texto tiene mucha tela por donde cortar, pero lo que quisiera resaltar es el hecho de que el fue a "preparar", "planificar", "ordenar".
Y es que, el Dios y padre de nuestro Señor Jesucristo es organizado, ordenado, que planifica todas sus acciones. Así lo dice el apóstol Pablo, siendo inspirado por el Espíritu Santo: "Porque a Dios no le gusta el desorden y el alboroto, sino la paz y el orden. Como es costumbre en nuestras iglesias" - 1 Corintios 14:33-
Asi mismo encontramos esta promesa divina: "Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza" - Jeremías 29: 11-. Estos y muchos pasajes mas nos enseñan que Dios planifica las cosas, la creación, el pueblo de Israel, la venida del Señor Jesucristo, la institución de la Iglesia, el fin de los tiempos, nuestra gloriosa redención, todo esta es su sola potestad, desde tiempos eternos así lo ha establecido.
Dios planifica, no deja nada al azar, y nosotros también debemos hacerlo, pues somos sus hijos, y debemos ser como Él. Efesios 5: 1 nos manda a ser "imitadores de Dios" como hijos amados.
La planificación de nuestras actividades es de prioridad extrema, y eso lo tratamos en el pasado sábado 4 de este mismo mes, en la clase de Tecnología Educativa II. Todo giro en torno a la necesidad de planificar las clases que se imparten, cosa que como futuros profesores que seremos, debemos tener muy en cuenta, ya que una clase sin planificación es una clase infructífera. La planificación, en la educación actual, se compone de varios tópicos a considerar, tales como las competencias a lograr por los estudiantes, (muy importante, ya que de ello dependerá todo lo demás), los contenidos a desarrollar, las actividades a poner en practica en el aula y los recursos que vamos a utilizar en la clase.
Pero más que la posible aplicación secular de los aprendizajes obtenidos en esta clase, sé que están conscientes de que ese no es mi norte. Más bien, prefiero llevarlos al plano de la exposición y enseñanza bíblica. A eso fui llamado, y en ello dirigiré mis fuerzas.
Me conforta y reta el pasaje que dice: "Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano"- 1 Corintios 15:58-
Como futuro maestro bíblico y llamado a ser un ministro "competente" del nuevo pacto, la clase pasada me ha ayudado a crecer. Pablo, en su carta a la Iglesia de Éfeso, insta a "aprovechar bien el tiempo"; y todo maestro, secular o bíblico, sabe muy bien lo valioso que es el tiempo a la hora de enseñar, se escapan cosas, a veces no da el tiempo por todo lo que queremos decir en el momento, y ni siquiera sabemos a veces qué es lo que pretendemos que los estudiantes o creyentes aprendan en una clase. Conviene, por tanto, estar dispuesto a invertir tiempo en orquestar una buena planificación, a seleccionar las estrategias a usar, a seleccionar los recursos adecuados para dar una clase, y quizá lo más importante, implementar métodos idóneos para evaluar los conocimientos que acabamos de transmitir, las habilidades adquiridas.
En conclusión, esta es una herramienta muy importante si lo que buscamos es mejorar como maestros, y en mi caso particular, le doy gracias a mi Dios por la oportunidad de crecer, de aprender para hacer mejor la "Gran Comisión"; y que Él me ayude a aplicar bien estos métodos, y que su Espíritu Santo me acompañe en cada paso, pues Su Palabra establece que: "El corazón humano genera muchos proyectos, pero al final prevalecen los designios del Señor"- Proverbios 19:21-
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